La sensibilidad dental es un trastorno muy común que afecta a un gran porcentaje de la población, especialmente a mujeres.
Normalmente las principales causas que provocan lo comúnmente conocido como dientes sensibles son: una perdida del espesor del esmalte que protege a los dientes o una retracción de las encías que provoca la exposición de la dentina.
En ambos casos se está produciendo una reducción de la protección de los dientes que afecta tanto el esmalte como las encías. De ese modo, cuando el frio, el calor o ciertas presiones alcanzan estos canales desprotegidos, se produce esta molesta sensación.
Hay ciertos factores y hábitos a tener en cuenta a la hora de evitar la sensibilidad en los dientes:
Usar un cepillo demasiado duro y cepillar de manera excesivamente brusca puede provocar esa retracción de las encías y empeorar dicha sensibilidad.
Por otro lado está el exceso de azúcar en la alimentación, el tabaco o el uso excesivo de tratamientos blanqueadores.
Sin embargo si padeces sensibilidad dental, no debes preocuparte, existen diferentes soluciones efectivas para terminar con este problema.
SOLUCIONES
Lo primero y más importante es comentarlo con tu dentista. Él o ella serán las personas que confirmen que la molestia que tienes es causada por una sensibilidad en los dientes.
Entre las posibles soluciones nos encontramos con geles dentales especiales. Este tipo de geles o pastas impiden la transmisión de sensaciones al nervio del diente evitando así las molestias por sensibilidad. Es necesario utilizar este tratamiento durante varias semanas para comenzar a notar su efectividad.
Por otro lado y si el tratamiento con pastas dentífricas específicas no resultara efectivo, existen otros tratamientos y procedimientos a realizar en tu clínica dental.
El barniz de flúor, puede ser aplicado en las áreas expuestas fortaleciendo el esmalte, la dentina y mejorando notablemente tu sensibilidad. Por otro lado existe otro tratamiento en el que a través de una férula se proporciona a los dientes una alta concentración de flúor para fortalecer dichas áreas.
Sellar la superficie de la dentina y proporcionar una barrera a los estímulos que causan la sensibilidad, es otra de las posibles soluciones que puede proporcionarte tu dentista.
Y finalmente en casos más extremos valorar una endodoncia para eliminar el nervio podría eliminar definitivamente dicha molestia.
Con todo ello, en casa es fundamental seguir las siguientes recomendaciones y hacer de ellas un hábito diario.
- Utilizar un cepillo dental de cerdas muy suaves junto con una crema dental poco abrasiva.
- Cepillar los dientes de forma correcta para evitar la retracción de las encías.
- Utilizar una crema dental especialmente formulada para calmar las terminaciones nerviosas en el diente y que contenga una alta concentración de flúor para fortalecer la superficie dental.
- Acudir al dentista ante las primeras molestias.