Falsos mitos sobre la ortodoncia

La ortodoncia es la rama de la odontología que se ocupa de corregir la posición de los dientes, así como la mordida u oclusión dental.

El principal motivo por el que los pacientes deciden ponerse ortodoncia es la estética de la sonrisa. Lo que muchos no saben, es que no solo mejora la estética de nuestros dientes, si no que también puede mejorar la estética facial, consiguiendo un perfil más armónico. Además, el apiñamiento dental dificulta el cepillado, por lo que las encías tienen más tendencia a sufrir inflamación crónica. Con la ortodoncia conseguimos unos dientes alineados, en los que se acumulan menos restos de alimentos, más fáciles de cepillar y por lo tanto encías más sanas.

El tratamiento de ortodoncia en niños ayuda al correcto crecimiento de los huesos maxilares, y previene problemas posteriores como apiñamientos severos, asimetrías del hueso de la mandíbula (desviación del mentón hacia un lado de la cara).

Falsos mitos:

“No se puede poner aparato hasta que no le salgan todos los dientes permanentes”

FALSO: Hay que valorar a cada niño según el problema que tenga en la boca. En algunos, efectivamente será mejor esperar a que haya completado la dentición permanente, por ejemplo, cuando la mordida es correcta y no hay apiñamiento severo. Pero en otros hay que empezar el tratamiento, aunque tenga algunos dientes de leche, para evitar que se agraven los problemas que ya tiene y aparezcan otros nuevos.

“La ortodoncia duele mucho”

FALSO: Colocar el aparato no es doloroso. Cuando los dientes se están moviendo algunos pacientes pueden sentir molestia o dolor leve, sobre todo al comer. Este dolor desaparece tomando paracetamol durante uno o dos días.

“Soy demasiado mayor para ponerme ortodoncia. Lo mío ya no tiene arreglo”

FALSO: La posición de los dientes puede corregirse a cualquier edad. De hecho, tratamos a pacientes de más de 60 años.

 

Penélope Sierra, ortodoncista en Cliselec.